Hoy vamos a hacer una caldereta extremeña que realmente es un auténtico manjar. Pero como siempre, permitidme antes contaros algunas cosas sobre este delicioso plato extremeño.
A la mayoría palabra caldereta le resultará muy familiar, y es que estos platos contundentes y sustanciosos están ligados a nuestra idiosincrasia como pueblo.
A decir verdad, caldereta es un modo de designar a los típicos estofados, o mejor dicho; braseados.
Normalmente, se somete al protagonista del plato, en este caso, el cordero, a un sellado previo, y posteriormente se moja con agua o caldo, en lo que se conoce como un método de cocción mixto.
Es posible que cuando oímos hablar de la caldereta, automáticamente se dibuje en nuestra cabeza una caldereta de cordero, sin embargo, dependiendo de la región donde nos encontremos, este plato pontifica un producto concreto.
Así, la caldereta menorquina incluye toma como elemento principal a la langosta, o la asturiana, a base de pescado y marisco, mientras que en las Castillas o en Extremadura suele venir precedida del cordero. Incluso hay regiones en las que se emplea carne de caza o lidia.
España cuenta con una amplia tradición de consumo de carne de cordero, seleccionando los ejemplares más jóvenes y, por tanto, más tiernos.
No resulta frecuente que una cultura se interese por la degustación de animales aun sin destetar, aun así, no es necesario cocinar este guiso con cordero lechal, resultando incluso recomendable optar por un recental, igualmente tierno y notablemente más sabroso. ¡Mejor si es pierna y parte de la falda!
Se trata de un plato con profundas raíces rurales y pastoriles, representando sobre todo en la cocina manchega y extremeña.
Recibe su nombre por el caldero donde se solían preparar, puesto directamente al fuego y supervisado por esas infatigables abuelas que con pocos recursos y mucho cariño conseguían parir platos maravillosos para calmar el hambre.
En Cáceres, por ejemplo, se sustituye por cabrito, más fino y delicado que el cordero, con menos sebo.
Cuando elaboramos un cordero guisado al estilo extremeño estamos resucitando una receta ancestral, reviviendo de algún modo esas celebraciones que giraban en torno a un caldero borboteante.
Quizá esta caldereta tenga los pies más puestos en Extremadura, aunque la típicamente manchega podría ser exactamente igual, salvo por el pimiento choricero, que no es demasiado común en la zona.
En caso de no disponer de ellos, los cambiaríamos por pimentón de la Vera ahumado dulce.
¡Al lío!
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