- Raciones: 4 Persona(s)
- Tiempo de Preparación: 30
- Tiempo de Cocinado: 45
- Calorías: 400
- Dificultad:
Media
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Pocas cosas que identifiquen más a España que unas voluptuosas y cremosas croquetas de pollo. Nadie puede resistirse a sus encantos, convirtiéndose en una de las raciones más demandas a lo largo y ancho de nuestro país.
Aunque ya hemos visto cómo hacer croquetas de jamón de la abuela, o las siempre deliciosas croquetas de cocido, o incluso las menos conocidas, pero increíbles croquetas de bacalao, hoy os voy a enseñar cómo hacer croquetas de pollo en Thermomix para los que tengáis la suerte de contar con este estupendo robot de cocina.
Pese a su carácter genuinamente español, su origen se encuentra en el país vecino, siendo un producto muy popular también en Sicilia y Países Bajos. Penetraron en nuestra frontera a finales del siglo XIX, traídas directamente desde Francia.
La historia de la gastronomía es una intrincada madeja de coincidencias y voluntades. Las tradicionales croquetas de pollo comenzaron a incubarse con el surgimiento de la bechamel, salsa salida de los fogones del aristócrata Louis Bechamel.
Este singular recaudador de impuesto refinó una salsa ya preexistente a base de crema ideada por el marqués de Uxelles. Más tarde, en el año 1817, Antonie Cámere, deleitó en una cena de gala al archiduque de Rusia con unas roquettes a la royale.
Esta idea, hoy tan cotidiana, la de recubrir la bechamel con una capa crujiente, asombró a los paladares más selectos de la época, cosechando un éxito atronador.
Surgen entre estos claroscuros algunas voces discordantes, que afirma que, fueron cocineros italianos, tres siglos antes, quienes dieron forma a las maravillosas croquetas.
Sea como fuere, este legado ha permanecido hasta nuestros días, revelándose como un bocado atemporal y exquisito.
Cómo hacer croquetas de pollo en la Thermomix
Actualmente, encontramos multitud de formulaciones, todas ellas fascinantes, aunque no podemos dejar de pensar en las clásicas y consagradas
croquetas de pollo, siempre tan humildes como deliciosas.
A priori puede parecer una tarea baladí, pero lo cierto es que las croquetas encierran una complejidad notable, especialmente si es la primera vez que nos enfrentamos a ellas.
Con la ayuda de nuestra Thermomix y estos valiosos consejos os aseguramos que no fallaréis.
Ingredientes
Instrucciones
Antes de ir con las instrucciones, te recuerdo que ya está disponible a la venta mi nuevo libro: Los Consejos de la abuela.
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- Primeramente, pelaremos y limpiaremos la cebolleta. Hay quien utiliza cebolla, pero creo más conveniente emplear la sutil y fina cebolleta. La despojaremos de sus ramas y lavaremos bien para eliminar cualquier rastro de tierra. Introduciremos la misma dentro del vaso y la trituraremos a velocidad 5 durante 5 segundos, sacándola y retirándola para añadirla más tarde.
- Seguidamente, incorporaremos el pollo, el cual irá libre de huesos y piel. Recomiendo no escatimar en la materia prima, especialmente en el pollo, destacado protagonista de estas croquetas. Opta por un contramuslo de pollo ecológico, aprovechando tal vez para poner previamente un caldo de pollo con él, o directamente, rescatándolo de un cocido. Las croquetas son receta de aprovechamiento.
- Tritúralo 20 segundos a velocidad 10, reservándolo aparte para continuar con el vaso limpio en el próximo paso. Agregaremos la mantequilla y programaremos velocidad 2, a 90º durante 3 minutos. Transcurrido el tiempo, incorporaremos nuevamente la cebolleta y seleccionaremos velocidad 2 a 100º durante 8 minutos. Salpimentaremos.
- Finalmente, sumaremos el pollo desmenuzado y la harina, marcando velocidad 2, a 100º por un tiempo de 4 minutos. Es capital que la harina se cocine correctamente, o de otro modo la masa acabaría adquiriendo un sabor a engrudo poco agradable. Hay que concebir la harina como un agente de ligazón, nada más. Verteremos por último la leche y el caldo de pollo.
- Aquí me detengo para hacer un pequeño inciso. La tradición marca que sea únicamente leche el líquido que ligue la roux, no obstante, si sustituimos la mitad de la leche por un caldo, el resultado será mucho más sabroso. No te cortes a la hora de probar constantemente la masa, ya que es habitual quedarnos cortos de sal con las croquetas, especialmente cuando lleven jamón.
- Integraremos programando velocidad 6 durante 10 segundos. Terminaremos de cocinar la masa eligiendo la función Varoma a velocidad 4 durante 10 minutos. Con esto, nuestra bechamel estará lista para enfriarse. Dispondremos la masa en una fuente refractaria previamente embadurnada con una finísima capa de aceite de oliva virgen extra, extendiéndola lo máximo posible.
- Dejaremos que se atempere a temperatura ambiente, para posteriormente cubrirla al ras con film transparente, no sin antes extender también una pequeña capa de aceite por la superficie. Haremos pequeños agujeros en el film, refrigerándola mínimo 12 horas antes de proceder a bolearlas. Como podréis comprobar, las croquetas requieren de cierta antelación.
- A la mañana siguiente, sacaremos la fuente de la nevera, además de preparar dos platos, uno con el huevo batido y otro con panko. Bolearemos croquetas de 30 gramos, preferiblemente con las manos, extrayendo de su interior todo el aire posible, compactándolas para que luego no exploten en la fritura. Embadúrnate las manos con aceite para poder trabajarlas mejor.
- Ve formando pequeñas bolas, las cuales luego estiraras con un ligero frotar de manos. Las pasaremos primeramente por el huevo, y a continuación por el panko, acomodándolas ordenas en una bandeja. Algunas personas usan harina, aunque es un paso a evitar. Entre tanto, colocaremos una parisién o sartén honda al fuego con abundante aceite de oliva virgen extra suave, suficiente para cubrirlas.
- Calentaremos el aceite hasta los 180ºC, controlando en todo momento que no suba o baje de temperatura drásticamente. Preparemos un plato con papel de cocina absorbente, e iremos introduciendo las croquetas en pequeñas tandas, dorándolas ligeramente, sin que haga acto de presencia la nociva acrilamida. Buscamos un color rubio, no un dorado de tonos ocres.
- Las retiraremos al plato con el papel absorbente utilizando una araña, tratando de que lleven consigo la menor cantidad de aceite posible. Como sugerencia de presentación, te propongo acompañarlas de un arroz blanco, una ensalada o similar. Recuerda disfrutar de ellas calientes, recién fritas, o perderemos su anhelada textura, crujiente por fuera y sedosa por dentro.
- ¡Qué aproveche!
Aclaración sobre el uso de Thermomix en mis recetas
Quiero dejar claro que las recetas que aparecen en mi blog hechas para Thermomix no están patrocinadas, avaladas ni afiliadas de ninguna manera con Vorwerk, la empresa que fabrica y comercializa los robots de cocina Thermomix.
Las referencias a Thermomix en este sitio web y en mis recetas tienen como único propósito informar al lector sobre el electrodoméstico específico que se ha utilizado en las pruebas de cocina para obtener los resultados que describo. El uso del nombre y la marca Thermomix es meramente descriptivo y siempre con pleno respeto a la marca registrada y sus titulares.
Si tienes un modelo diferente de robot de cocina, podrás adaptar estas recetas a tu equipo siguiendo las instrucciones del fabricante. Las marcas y nombres de productos mencionados en este sitio web son propiedad de sus respectivos titulares. Este sitio no está afiliado ni respaldado por ningún titular de marca registrada.
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