- Raciones: 4 Persona(s)
- Tiempo de Preparación: 15
- Tiempo de Cocinado: 35
- Calorías: 320
- Dificultad:
Fácil
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Hoy os traigo una suculenta receta de gallo al hornoque sin duda hará la delicia de todos los amantes del pescado.
Pero antes de ver cómo hacer esta deliciosa receta de gallo al horno paso a paso, como siempre, vamos a conocer algunos detalles interesantes de la misma.
Las costas españolas nos obsequian con una variopinta variedad de pescados que evidencian el inconmensurable valor pesquero de la península.
De unos años hacia acá, los precios del pescado salvaje se han vuelto prohibitivos, obligando a una mayoría social a prescindir del pescado en su dieta o, en su defecto, a sustituirlo por su homólogo de acuicultura. Pese a que las técnicas y procesos en las piscifactorías se han depurado enormemente, nada se compara al pescado salvaje.
Existen especies de precio muy atractivo, sin que ello supongo una merma sus propiedades nutricionales o gustativas, siempre y cuando seamos diestros a la hora de cocinarlos.
Personalmente, el gallo es un pescado que me parece de los más atractivos del mercado, pues tiene más que una similitud con el lenguado, guardando, claro está, las distancias.
Lo distinguiremos por su aspecto plano y translúcido, además de por sus ojos situados en el lado izquierdo.
Las comparaciones son odiosas, y pese a que muchos se empeñen en clasificarlo como una versión barata del lenguado, lo cierto es que posee un arrebatador encanto personal.
Como pescado blanco, destaca por su bajo contenido en grasas, siendo rico en proteínas y minerales esenciales.
Los ancianos o los pequeños de la casa suelen mostrarse muchas veces reticentes a pescados de pronunciado sabor, por lo que el gallo se configura como una opción inigualable para estos casos.
Cómo hacer gallo al horno
Su delicada carne admite cualquier método de cocinado que podamos imaginar, agradeciendo muy especialmente la cocción al horno o las brasas.
El gallo al horno convence por su extraordinaria sencillez, pues apenas necesita de un puñado de ingredientes cotidianos para deslumbrarnos con sus virtudes.
Acompañarán a este gallo unas patatas panadera al horno, guarnición de hidratos de carbono que redondeará un plato delicioso que podrás incluir en cualquier dieta.
Ingredientes
Instrucciones
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- Como adelantaba, se trata de un plato increíblemente fácil que apenas nos llevará unos minutos preparar. Seleccionaremos una variedad de patata harinosa, por ejemplo, la socorrida kennebec, pelándolas y cortándolas en rodas de 4 mm aproximadamente. Sacaremos una fuente refractaria o de barro, y dispondremos las patatas en el fondo, procurando no amontonarlas.
- Salpimentaremos y rociaremos con aceite, embadurnando homogéneamente la superficie de todas las patatas. Introduciremos la fuente en el horno a media altura sobre una rejilla a 180ºC, con calor arriba y función ventilador, durante unos 15 minutos o hasta que comiencen a dorarse. En caso de que tu horno no disponga de esta función, selecciona el modo convencional 20 minutos.
- Transcurrido el tiempo, cortaremos la cebolla en juliana, no demasiada fina, y la repartiremos por encima de las patatas. Seguidamente, sobre la cebolla, colocaremos el gallo, al que practicaremos unos cortes transversales en su cara anterior, procurando que la incisión no traspase al otro lado. Pelaremos y cortaremos los ajos en láminas y los desperdigaremos sobre el gallo y las patatas.
- Introduciremos algunas láminas en los cortes para que la carne se impregne del sabor. Volveremos a salpimentar, esta vez solo el pescado, y regaremos generosamente con un chorro de aceite de oliva virgen extra y el albariño, el cual puede sustituirse por un vino blanco corriente, aunque no debemos descuidarlo. Mandaremos nuevamente la fuente al horno, contando unos 15 minutos.
- El tiempo de cocinado dependerá en buena medida del tamaño del pescado. Procuraremos no alargar la cocción innecesariamente, o de otro modo no quedaría con la jugosidad y terneza deseables. Sabremos que el punto de cocción es perfecto, cuando aun manteniendo los jugos, la espina se desprenda sin oponer resistencia. Sacaremos el pescado del horno y serviremos.
- Como sugerencia de presentación, te propongo desespinar el gallo y porcionarla en cuatro partes que serviremos al lado de unas pocas patatas panadera. Finalmente, espolvorearemos un poco de perejil fresco picado por encima y nos sentaremos a degustar tan suculento manjar. Un plato de pescado como este es capaz de articular un discurso propio gracias al maridaje.
- Largo y tendido se ha hablado, son la idoneidad de los maridajes en el pescado, y pese a que una servidora no es partidario de encorsetar el gusto, sí que hay vinos muy recomendables para un pescado blanco como este, en caso de que disfrutéis del vino. Vinos blancos son sabores suaves, cuerpos ligeros y frescos, potenciarán su sabor, destacando el mencionado Albariño, Verdejo, Chardonnay o Godello.
- ¡Qué aproveche! Y si te gusta el pescado no olvides echar un vistazo a la increíble merluza en salsa verde receta de la abuela o a la también deliciosa lubina al horno con patatas y vino blanco.
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